“Todo lo que existe en el universo, desde las estrellas y los planetas hasta el insecto más pequeño, cambia con;nuamente. Nada permanece igual ni por un instante.” – Daisaku Ikeda, Poeta Laureado Observar con detenimiento la obra de José Luis Landet es adentrarse en un universo inabarcable, donde la reconstrucción visual ocurre de manera constante, fragmento tras fragmento, instante tras instante. Su prác=ca ar>s=ca se fundamenta en el ensamblaje, la apropiación y la reinterpretación de imágenes, generando composiciones que, lejos de intentar alcanzar la totalidad, evidencian la imposibilidad de capturar una visión completa y defini=va. En La afirmación del azar, esta imposibilidad se acentúa mediante la creación de nuevas imágenes generadas aleatoriamente, resultado de ejercicios pictóricos que oscilan entre la claridad y la desaparición. Algunas figuras emergen con ni=dez, mientras que otras se disipan, se borran o quedan reducidas a rastros inciertos. Este proceso de resignificación no solo desestructura las imágenes previamente concebidas, sino que también las somete a una transformación constante. Cada pieza parece estar en tránsito, en construcción, en espera de una nueva mirada que la complete, la redefina o la cues=one. En este juego de fragmentos pictóricos y vacíos, Landet nos enfrenta a la imposibilidad de fijar un significado único y absoluto, donde nos invita a abrazar la incer=dumbre como parte esencial de la experiencia visual, recordándonos que toda imagen es, en úl=ma instancia, una construcción eJmera: un espacio de interpretación que nunca podrá ser abarcado en su totalidad. Así como el universo es inabarcable, lo mismo sucede con Cosmos, una serie en la que Landet trabaja con fragmentos de imágenes extraídas de enciclopedias, resignificándolas para dar forma a un nuevo paradigma, simultáneamente posible e imposible. A través de la apropiación y la recomposición, estas imágenes descontextualizadas se transforman en un territorio visual donde predomina el negro, evocando la inmensidad, el vacío y lo inexplorado. Es entonces, al mirar a nuestro alrededor, cuando descubrimos que siempre hay algo que escapa a nuestra comprensión o percepción completa. Y, una vez más, volvemos a empezar, conscientes de esa imposibilidad de abarcarlo todo. Por Ricardo Ocampo / 2025 LA AFIRMACION DEL AZAR El camino reversible es por el mero goce que proporciona el dotar un poder predic=vo durante los procesos y los úl=mos hallazgos que chocan y pueden ayudarnos a entender que hay diversos y con dis=ntos presentes. En el medio ojo, la evolución pasa inadver=da. La expansión a otros campos y las masas que recientemente estamos comprendiendo lo diJcil que es encontrar la oportunidad de dirigir los ojos, o todavía mas extremo. Imaginemos una energía millones de veces superior a la radiación del cuerpo negro, ya se dan con los primeros pasos en un sen=do filosófico, hay interacciones mas allá de este modelo: sin duda. Nuestra narración quedaría incompleta porque a la consecución de este obje=vo imitando en los confines del sistema solar el camino de descubrimiento son vastas concentraciones de materia y por completo los detalles dan un cosmológico del big bang. La información reducida a números, esto es un ingrediente esencial, en concreto, a la formulación inexacta, los números que marean, el trabajo o calor, es sorprender el truco. Hay ejemplos de astros extraños son el resultado de la unión, futura la importancia que existe cuando observamos el universo, espiando a las nubes están construidos según esa idea. La supervivencia de sus individuos como l borrado de información y la cabal compresión de la realidad natural. Un efecto que, todo apunta, nos puede hasta el momento dar pruebas experimentales. Digamos la materia oscura son cuando viajemos a una velocidad cercana a la de la luz moviendo apenas un dedo y quizá ninguna tan persistente como la evolución biológica, es no explica el origen. Ellos resis>an a abandonar las incongruencias, ellos se debían a la interferencia aquel fue un proceso imposible era desprender la denominada dilatación del =empo la agrupación de materia como nuestra civilización conlleva una serie de unidades básicas de la an=materia, ¿Y si pudiéramos viajar a la velocidad de la luz?, las explicaciones que parten de la premisa se pierden al pasar, tardaron un =empo en formarse una tremenda explosión y la deriva del =empo nos dio el movimiento mas lento posible, en el universo y la autorreplicacion imperfecta, con circunstancias adversas al cielo nocturno, sin embargo, para comprender esto no =ene preferencias el calor y la temperatura, son el catalogo de las especies, constantemente como un árbol estadís=co ya que no se agota ahí sus paradojas, son mas potentes y diminutos como el pasado. La naturaleza nos reserva sin contradecirse sin engaño con escalas bajas resuelve lo de millones de imágenes sobre el universo incluyendo cúmulos estelares ¡Que excelente descripción! Vamos intentando, pero aun hoy sigue siendo la materia y la energía oscura la información que se puede medir, por ejemplo: un viajero se mueve en un circuito cerrado, jugando un papel muy importante no solo disponibles en estrellas como robots aéreos, sino que va dejando un rastro detectable como la ignorancia, aquellos sucesos aleatorios como núcleos cada vez mas pesados son los ejemplos de la historia. Todo lo necesario para recuperar la visión global que desplazo la relevancia y la franja luminosa que atraviesa el cielo. Es el desorden también que hace fuerza, nos empuja a buscar la compresión, yo debería abordar la conservación de la energía como una visión muchísimo mas completa, un sistema de clasificación básica como los robots en las novelas de ciencia ficción. Hemos llevado hasta aquí algo para aplicar el razonamiento la desintegración que parecen conspirar contra un equilibrio con mínima energía. Son generales mas allá del ámbito de un árbol enmarañado son precursores sencillos del universo que sentó las bases de la visión, como la nebulosa del cangrejo que hacia falta que la razón de muchos intentos de dar cuenta que somos arquellas hibridas con bacterias que derriban algunos pilares y abandonamos la protección a la adaptación de la vida, nos reinstauraron el azar, como una bacteria. Si el universo =ene su fin la malla deformada, tal vez que hayamos conquistado un lugar que puede moldear como cartografiando el firmamento. ¿De verdad el sol esta en el centro? Solemos llegar muy lejos en vislumbrar como una etapa de reinventarse sin descanso como los primeros instantes del mismo en el siguiente paso son humanos que podríamos esperar. Aquella, la afirmación que posee el diseño intencionado de los invitados con ganas de charlar debería ser eternas… Pero pese a la aparente sencillez que se aproxima cada vez mas al árbol y guarda un contacto que genera una asombrosa relevancia como una medida que cues=onan su papel, claramente son hijos del cianuro y el formol, filósofos a plantarse en miles de millones de años en un sustrato material como una estrella diminuta que ingeniosamente va en funcionamiento al cerebro, un rumbo a lo complejo de los candidatos teóricos para encarnar la misteriosa y ninguna contradicción interna de verse afectados por un efecto muy raro, e impercep=ble a no ser que las disputas se larga duración sean teorías de arriba abajo y de abajo arriba ¿Serán la llave para abrir esa puerta temporal de memorias basadas en condiciones poco usuales, y tenaz? No, en el fondo solo importa la superficie, sin peligro alguno que estén mas o menos fríos como una carrera inocente o el vuelo de una flecha la variedad de finales que parecen burlar las conexiones en red como una disciplina ajena, el problema de la jerarquía y la existencia. De los fenómenos observados como una fotograJa borrosa del mundo que sabemos que el espacio- =empo se curva como la chispa experimental de la materia oscura de los artefactos inteligentes que hace 13800 millones de años se borran como paginas. Es decir, borrar es eliminar cualquier pista del frio y la ausencia de movimiento es escribir un texto. Por ejemplo, que un objeto no ocupe un lugar porque acabaran apagándose y desapareciendo las primeras estrellas la automa=zación que se inicio para otorgar un nombre a un nuevo elemento nunca fue cosa fácil. Necesitamos saber como se hizo construir un computador para ser en los próximos años, sin confundir que queremos ponerle rostro al conocimiento de la estructura y ramas que no impidan ver el bosque de los autómatas mecánicos que se encuentran en un bosque enmarañado tele transportando información muchas veces con conocimiento y forma que ya son parte de la cultura. Preguntas sin respuestas extrañas formas teóricas con energía del sistema en mejor disposición, estaremos con similitud a la naturaleza que u=liza la menor can=dad posible de todo siendo la magia del punto la extrema len=tud que debe con=nuar. José Luis Landet 8 de febrero 2024.